CARTEL PIT+ NOGALNATURE

Nogalnature beneficiaria del programa PIT+

Nogalnature ha sido beneficiaria de LA PRIMERA CONVOCATORIA DE SUBVENCIONES DEL PROGRAMA DE “INNOVACIÓN Y TALENTO PLUS” (PIT +), para la realización del proyecto: “IMPULSO A LA COMERCIALIZACIÓN DE UN VIVERO DE ALTA TECNOLOGÍA”, expediente 06/ITP/147/23 cofinanciada por la Unión Europea.

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IX INTERNACIONAL SYMPOSIUM ON WALNUT & PECAN

En NOGALNATURE continuamos con nuestro proceso de internacionalización, y por ello desde el 12 hasta el 16 de Junio, nos encontramos en Grenoble(Francia), un exigente mercado que ya conoce y valora la calidad de nuestras distintas especies de frutales.

GRACIAS A LA AYUDA SUBVENCIONADA DE LA JUNTA DE EXTREMADURA.

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Monográficos Nogalnature: El algarrobo (4)

  1. PROPIEDADES TERAPÉUTICAS Y REMEDIOS TRADICIONALES

Terminamos nuestra monografía con una breve reseña sobre los beneficios terapéuticos del algarrobo. Nuestros padres y abuelos eran conocedores de diversos remedios caseros que ayudaban a mejorar las enfermedades o dolencias y hasta llegaban a la curación con ellos. Aunque nosotros pertenecemos a la generación de la pastilla que lo cura todo, hay personas que siguen usando esos remedios tradicionales, heredados en nuestra cultura.

La Corteza del Algarrobo es astringente y contiene taninos con propiedades medicinales. El tanino, uno de sus componentes considerado tóxico, está siendo revalorizado como antioxidante y protector. Los taninos son compuestos fenólicos que poseen propiedades astringentes, antiinflamatorias y antirreumáticas. Además, tienen acción antioxidante que protegen a las células ante los radicales libres y permiten reducir el riesgo de enfermedades degenerativas.  

  • Uso Interno: 5gr de corteza para una taza de agua, moler la corteza y prepararla en decocción: hervir a fuego lento durante 30 minutos, dejar reposar 5 minutos, colar, endulzar y tomar. Se pueden tomar hasta 3 tazas al día.

Las Hojas del algarrobo son utilizadas en cataplasma, ya que poseen propiedades antiinflamatorias, se usan cuando hay dolor muscular, en los golpes o dolor de huesos por caídas. 

  • Uso Externo: se machacan las hojas, se calientan un poco y se colocan sobre la zona afectada cubriéndolas con una venda y dejar actuar toda la noche, a ser posible. Cambiar el vendaje un par de veces al día.

La miel del algarrobo es líquida y poco aromática, de sabor fuerte y color oscuro o dorado (dependiendo de la variedad de algarrobo). Tiene propiedades relajantes, es muy energética, regula la secreción de ácidos en el estómago y es muy buena para prevenir las dolencias bronquiales.

La algarroba cuando está verde es muy laxante, para obtener sus beneficios debe comerse cruda, puede batirse y mezclarla con otros ingredientes para camuflar el sabor.

La pulpa de la algarroba contiene propiedades astringentes, antidiarreicas y posee la propiedad de adsorber las toxinas del conducto digestivo. Da excelentes resultados en las diarreas infantiles, además de contrarrestar el malestar estomacal. Por su riqueza en fibras (pectina y lignina) tiene un particular efecto en la flora intestinal, disminuyendo bacterias e incrementando la flora de lactobacilos. La pectina también es coagulante, bactericida, preventiva del cáncer, reduce el colesterol, ayuda a la formación de las membranas celulares, elimina metales pesados y sustancias radioactivas del organismo y protege la mucosa intestinal.

La pulpa tiene gran efectividad contra úlceras e infecciones intestinales. Sus fibras cumplen un triple efecto: convierten el líquido en gel coloidal, distienden las paredes intestinales y estimulan el peristaltismo que elimina las contracciones dolorosas. 

  • Uso Interno para tratar diarreas, úlceras, infecciones intestinales y dolores estomacales: coger la algarroba entera, trocearla y cocerla en decocción: 30gr para 1 litro de agua y hervir a fuego lento durante 30 minutos, colar y endulzar al gusto, tomar de 2 a 3 tazas diarias.
  • Uso Interno para tratar diarreas infantiles: tomar de 20 a 30gr de harina de algarroba al día mezclada con agua tibia o leche vegetal.
  • Uso Interno como diurético para estimular el funcionamiento de los riñones denominados “perezosos”: mezclar harina de algarroba con zumo de arándanos y tomar unos 2 vasos al día.
  • Uso Interno para tratar la faringitis: coger la algarroba entera, trocearla y cocerla en decocción: 30gr para 1 litro de agua y hervir a fuego lento durante 30 minutos. Colar y hacer gárgaras varias veces al día.
  • Uso Externo como colirio para las infecciones e inflamaciones oculares: coger la algarroba entera, trocearla y cocerla en decocción: 30gr para 1 litro de agua y hervir a fuego lento durante 30 minutos. Dejar enfriar, colar y usar esa infusión para lavar los ojos varias veces al día.

El garrofín posee galactomananos y mucílago, ambas sustancias pueden ejercer un ligero efecto laxante que se puede aprovechar para fines de estreñimiento. También tiene efectos diuréticos beneficiosos contra la retención de líquidos y reduce la tensión arterial.  

  • Uso Interno: Si tenemos algarrobas enteras le extraeremos los garrofines y los machacaremos un poco para que se abran (necesitaremos una cucharadita de postre por taza de agua). Preparar de la misma forma que el té: cuando el agua llegue a hervir, se añaden las semillas y se deja reposar 5 minutos. Colar, endulzar al gusto y beber entre 2 o 3 tazas al día.

No se debe abusar de la algarroba, ya que en cantidades excesivas y tomada en períodos largos, puede reducir la absorción de nutrientes como el hierro o proteínas. Estos remedios caseros y tradicionales no deben sustituir el tratamiento que ha recomendado un especialista. Si después de un tiempo los síntomas persisten, se debe consultar al médico.

7. REFERENCIAS.

Caroubé (2022), “Propiedades terapéuticas y remedios caseros”, consulta web.

Navarro Cerrillo, Sánchez Lancha et al. (2014), “Ceratonia siliqua L., Producción y manejo de semillas y plantas forestales Tomo I, p. 324-348, España, Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN).

Salazar, Melgarejo et al. (2002), “El cultivo del algarrobo”, AMV Ediciones.

Tous Martí, J. (2021), “El futuro del cultivo del algarrobo frente al cambio climático”, consulta web revista Horticultura, Interempresas.

Tous Martí, J. (1985), “Comercialización y variedades de algarrobo”, Hoja Divulgadora 01/1985, España, Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Tous Martí, J. (2022), “Variedades de algarrobo cultivadas en España”, consulta web Empresas Innovadoras de la Garrofa.

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Monográficos Nogalnature: El algarrobo (3)

4.   RENDIMIENTOS Y PRODUCCIONES MEDIAS

En las condiciones recomendadas anteriormente para plantaciones modernas y con riegos esporádicos de apoyo se pueden obtener producciones de entre 7.000 y 10.000 kg/ha.

En dos plantaciones adultas de baja densidad (50 árboles por ha) se citan 2.738 kg/ha como media de siete años en Cataluña, y 3.450 kg/ha como media diez años en Liria (Valencia). Esto indica que con adecuados marcos de plantación y un buen manejo las producciones de algarroba y por tanto de garrofín pueden ser suficientemente altas para hacer rentable el cultivo en condiciones incluso de aridez.

Los rendimientos en el algarrobo dependen de múltiples factores: Disponibilidad de agua, edad de los árboles, marcos de plantación, manejo del cultivo, etc. Pueden variar entre algo más de 1.000 kg/ha y hasta más de 12.000 kg/ha. Numerosos autores estudian y analizan la productividad por superficie y por árbol, habiéndose hablado de medias entre 18 kg por árbol y más de 300 kg en viejos algarrobos de gran tamaño.

Como producciones medias en España se consideran 1.500 kg/ha. Téngase en cuenta que el 90% de estas plantaciones están envejecidas, insuficientemente polinizadas, disponen de marcos de plantación inadecuados, etc. como se ha explicado anteriormente.

5.   VARIEDADES MÁS COMUNES EN ESPAÑA

5.1 Variedades con flores hermafroditas.

Variedades de Algarrobos de flores Hermafroditas: en algunas regiones, se las conoce como macho garrofero, masclefloridor, borroses, ondaes, bort mascle, etc. Estos árboles se caracterizan por tener una ramificación poco densa. Sus hojas son gruesas, oscuras y poco relucientes. El fruto se adhiere bastante a la rama que lo sostiene, dificultándose la recolección. Normalmente se les utiliza como polinizadores, la mayoría de estas variedades están sin clasificar y muchos agricultores las confunden con las variedades de flores masculinas. Dentro de las pocas variedades cultivadas reconocidas de este tipo, se encuentran:

BautistaBlanca, Misto y Ramillete, se distinguen por proporcionar buenas producciones y sus frutos se caracterizan por tener un buen rendimiento en garrofín, gran cantidad de celulosa y poco contenido en azúcar.  

Ramillete: La zona más cultivada es en el sur de Alicante y Murcia, época de recolección tardía (octubre). Producción elevada, aunque alternante, y de rápida entrada. El porte del árbol es llorón y el rendimiento en garrofín es del 8-10%.

Turís: De origen valenciano, se trata de un polinizador con una rápida entrada en producción. Su rendimiento en garrofín es alto, igual o superior al 16%.

E-13P: De origen mallorquín, es un polinizador poco vigoroso, que ofrece cosechas rápidas y elevadascon un alto rendimiento en garrofín, igual o superior al 16%.

5.2 Variedades con flores masculinas.

Algarrobos de flores masculinas: se las conoce como bordes o borts. No dan fruto y se diferencian de los árboles de flores femeninas, por su mayor vigor, ramas más cortas, brotes rojizos, sus hojas son más grandes, relucientes y de un color verde más oscuro. Son más sensibles al frío y a las variaciones climáticas. Entre estos grupos de variedades masculinas existen sin estudiar muchos clones distintos, distinguiéndose cada uno de ellos por su mayor o menor capacidad para fecundar a las variedades de flores femeninas. 

5.3 Variedades con flores femeninas.

Algarrobos de flores Femeninas: dentro de este tipo se encuentran la mayor parte de las variedades cultivadas en España. El color, anchura, grosor, longitud y composición química de las garrofas, es distinta dependiendo de la variedad y las diferentes condiciones del clima y del suelo en el que se cultiven. Entre ellas, las variedades más cultivadas en España son: 

Bugadera: La zona más cultivada está en el centro y este de la isla de Mallorca, su época de recolección es media (mediados de septiembre). Su producción es elevada y su rendimiento en garrofín es alto 13-15%. Árbol de porte abierto-llorón. Descrita en ocasiones como hermafrodita, se han observado árboles de esta variedad que posteriormente han tenido floración exclusivamente femenina.

Negra o Negreta: Es el nombre que recibe en las comarcas de Barcelona, Tarragona y Castellón, en Valencia se la conoce como Casuda, Mollar y Donzell, en Murcia se llama Mollar, en Mallorca se llama Negreta, Pich de Beya o De la Mel (en castellano “de miel” por el dulzor parecido al de la miel, es una de las variedades más dulces, originaria de Baleares). Su mayor centro de producción Barcelona, Tarragona y norte de Castellón (Maestrazgo y La Plana). El árbol es frondoso, espeso, de gran tamaño, abierto y vigoroso. La garrofa es de gran calidad, de color negro, muy brillante y de buenas dimensiones (12 a 16cm de longitud) y de pedúnculo corto. Su pulpa blanca, es muy abundante, dulce y azucarada. Su rendimiento en garrofín es del 7-9%. Las cosechas son medias y alternantes, sobre todo si se descuida el cultivo y la recolección es tardía (octubre).

Melar o Melera: Es conocida en algunos lugares con el nombre de Vera, Llisa y Roya. Se cultiva en Valencia, comarcas Ribera del Júcar y Canal de Navarrés. Árbol de porte abierto y muy vigoroso, frondoso, con ramas muy nudosas y abundantes. Las hojas son pequeñas y de color verde claro. La garrofa tiene color rojizo y de 15 a 18cm de longitud. Pulpa blanca con gran contenido en azúcares, de producción media, recolección media (mediados de septiembre) y rendimiento en garrofín del 8-9%. 

Matalafam o Matalafera: Originaria de la Comunidad Valenciana, es una de las variedades más tempranas, se cultiva en el sur de Castellón y Valencia. El árbol se caracteriza por tener vigor medio, ramificación abierta, poco frondosa, hojas grandes y ramas derechas y lisas. Las garrofas son muy largas (18 a 22cm de longitud), gruesas, anchas, de buena presencia, pero poco dulces. Su rendimiento en garrofín es del 10-12% y son de color rojo oscuro, casi negro. Se caracteriza porque el fruto sale en racimos (manojos), su producción es constante, elevada y su recolección es temprana (agosto). 

Caches: Variedad cultivada en la Comunidad Valenciana. El árbol tiene un ramaje muy claro, poco tupido y arqueado hacia el suelo. Vigor medio y hojas bastante grandes. La garrofa es rojiza oscura, de buenas dimensiones, ancha y pobre en pulpa azucarada. Los frutos salen en racimo o manojos, su producción es constante. 

Casuda: La zona más cultivada está en el sur de Castellón y Valencia, su época de recolección es media (mediados de septiembre), la producción es media con rendimiento en garrofín del 8-9%. El árbol es de porte abierto-erecto.

Cuerno de Cabra o Banya de Cabra: Esta variedad probablemente, es una subvariedad de la anterior. Se cultiva en algunas comarcas de Valencia, Tarragona, aunque la zona más cultivada está en Barcelona (comarca del Garraf). Árbol vigoroso, de porte abierto, bastante frondoso y de hojas grandes. Sus flores son muy largas y la garrofa se distingue de la de Caches por el arqueado de sus frutos que toman la forma de cuerno. La pulpa es escasa y de sabor desagradable, tiene buen rendimiento en garrofín (13-14%), de recolección media (mediados de septiembre), su producción es elevada, aunque alternante y lenta de entrada. 

Costilla de Asno, Costella de Ruc o Costella: Se cultiva en algunas comarcas de Tarragona, Castellón y Valencia. Árbol de gran porte, frondoso y muy productivo. Las garrofas se caracterizan por ser (18-21 cm), anchas y gruesas. Esta variedad es pobre en pulpa azucarada y su rendimiento en garrofín es bajo, por lo que es una variedad con muy poco interés comercial. 

Rojal: Principalmente se encuentra en Tarragona (comarca Camp de Tarragona). En algunas zonas se la conoce también con el nombre de Valencià o Valenciana. El árbol alcanza grandes dimensiones, de porte abierto-erecto. El follaje es denso y de un color verde oscuro, el tronco y las ramas son bastante lisos. Es sensible a los descensos rápidos de temperatura, pero resistente a ciertas enfermedades, como el oídio. Recolección media (mediados de septiembre), el fruto es de color canela oscuro y de una longitud comprendida entre los 17 y 20cm. El rendimiento en garrofín es del 10-11%, su producción es elevada, regular y de rápida entrada en producción. 

Ralladora: La zona más cultivada está en Castellón, en la Vall d’Uxó, su época de recolección es media (mediados de septiembre). Su producción es elevada, regular y de rápida entrada en producción. El árbol es de porte abierto y su rendimiento en garrofín es alto 12-13%.

Tendral: Esta variedad se cultiva principalmente en las comarcas colindantes entre las provincias de Tarragona y Barcelona. El árbol, de porte semi-llorón, cuenta con gran cantidad de hojas de color verde claro reluciente. El tronco y las ramas son completamente lisos. Es sensible al frío y al oídio, pero al mismo tiempo resistente a ciertas plagas como la cochinilla Aspidiotus hederae L. La garrofa, de color marrón oscuro, tiene una longitud de 15 a 17cm, es ancha y gruesa. Es una variedad bastante productiva, aunque sus cosechas son algo irregulares. 

Costella o De la Canal: Es una variedad autóctona de Mallorca. El árbol posee escasa ramificación y pocas hojas, grandes, algo redondeadas y de color verde oscuro. La garrofa tiene un pedúnculo corto, es de color castaño claro, de consistencia leñosa, poco azucarada y mide de 18 a 22cm de largo y se caracteriza porque el fruto se presenta en manojos. Es muy resistente al frío, las cosechas son abundantes, principalmente en las zonas costeras. 

Duraió, Duraiona o Uraiona: Es una variedad típica de la cordillera norte de Mallorca, aunque se cultiva también en Ibiza. El árbol es de gran vigor, con porte abierto-llorón, poco frondoso, su producción es elevada y regular, es sensible al frío y de crecimiento lento. Sus hojas son grandes y de color verde claro. La garrofa tiene un pedúnculo largo, piel rugosa y suturas muy pronunciadas. Su longitud es de 15 a 20cm y su color rojo castaño. Es rica en azúcares, su época de recolección es media (mediados de septiembre) y su rendimiento en garrofín es alto 15-17%.

 Castellana: Es la variedad que más se cultiva en Andalucía Oriental predominando en la provincia de Málaga (Vélez-Málaga, Ojen, etc.). Esta variedad engloba a dos tipos o subvariedades llamadas Sayalonga y Rubia (esta última produce garrofas de longitud inferior). Árbol vigoroso, frondoso y de porte llorón, de producción elevada, según las zonas de cultivo. Las garrofas son de color marrón oscuro, anchas, gruesas y de longitud comprendida entre los 10-12cm (Rubia) o 15-17cm (Sayalonga). Su rendimiento en garrofín es alto 13-14% y su época de recolección es media-tardía (mediados de septiembre-octubre). 

 Bravía: Variedad de la que se encuentran árboles diseminados y en estado silvestre en las estribaciones montañosas de la provincia de Málaga. Árbol de vigor medio, de producción variable y muy alternante. La garrofa es delgada y de color marrón oscuro. Su longitud oscila entre 12-14cm. La pulpa es escasa, de constitución leñosa y muy poco azucarada. Su rendimiento en garrofín es alto 15-17%. 

7.   REFERENCIAS

Caroubé (2022), “Propiedades terapéuticas y remedios caseros”, consulta web.

Navarro Cerrillo, Sánchez Lancha et al. (2014), “Ceratonia siliqua L., Producción y manejo de semillas y plantas forestales Tomo I, p. 324-348, España, Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN).

Salazar, Melgarejo et al. (2002), “El cultivo del algarrobo”, AMV Ediciones.

Tous Martí, J. (2021), “El futuro del cultivo del algarrobo frente al cambio climático”, consulta web revista Horticultura, Interempresas.

Tous Martí, J. (1985), “Comercialización y variedades de algarrobo”, Hoja Divulgadora 01/1985, España,  Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Tous Martí, J. (2022), “Variedades de algarrobo cultivadas en España”, consulta web Empresas Innovadoras de la Garrofa.

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Monográficos Nogalnature: El algarrobo (2)

CULTIVO Y MANEJO DEL ALGARROBO

1 Plantaciones tradicionales

Las plantaciones tradicionales son poco rentables y se caracterizan por:

  • Cultivo en secano
  • Variedades ricas en pulpa, pero con bajo rendimiento en garrofín.
  • Densidad baja (15×15, 45 árboles por ha, también 20×20, 25 árboles por ha)
  • Árboles envejecidos
  • Asociación con otros cultivos
  • Insuficiente polinización
  • Vecería.
  • Baja producción.
  • Pocos cuidados.

De cara a la rentabilidad de cultivo, es necesaria la reestructuración de las plantaciones tradicionales hacia otras más intensivas. Tanto en secano como con riegos de apoyo, mecanizables y con bajos costes.

2 Resumen de recomendaciones generales para nuevas plantaciones

  • Tener en cuenta los requerimientos ecológicos mencionados anteriormente.
  • Polinizadores: 12% (1P : 8F). Se recomiendan variedades hermafroditas autofértiles.
  • Utilizar plantones de calidad, con cepellón.
  • Poda de formación con vistas a mecanización: En vaso libre, con tres ramas principales y altura de tronco de 0,8 m a 1 m.
  • Densidad de plantación de 100 a 200 árboles por ha.
  • Variedades con alto rendimiento en garrofín (al menos 15%), con baja fuerza de retención del fruto, tolerantes a enfermedades, productivas y con maduración uniforme.
  • Considerar la asociación con otros cultivos: Almendro, olivo, naranjo, cereales, forestales, etc. así como el pastoreo para el mantenimiento del suelo.

3 Diseño de plantación

Al hablar de diseño de plantación, debemos pensar en el tipo de arbolado que deseamos, y especialmente qué tipo de poda y recolección vamos a poner en marcha para la explotación, así como la superficie a plantar y su distribución en el terreno.

Históricamente, se decía que un algarrobo debía disponer de unos 45 m2 de suelo. Esto conducía a plantaciones tipo dehesa con árboles muy separados, más de 15 o 20 m, y que conducían a densidades de 25 a 45 o incluso menos árboles por hectárea.

En las nuevas plantaciones, en secano, para mecanizar o no la recolección, y especialmente en régimen de riego esporádico, ya sea riego de apoyo en verano antes de la maduración, o riego de restauración después de la recolección, si no llueve en estas épocas, o en plantaciones pensadas para riego localizado se realiza la colocación de árboles con marcos más estrechos y en lugar de plantaciones de 20 x 20, 20 x 15 ó 16 x 16 que es como se plantaba antes se realizan plantaciones en secano con marcos de 8 x 8 ó 10 x 10 que aún parecen muy amplios.

Buscando máximas producciones, se han establecido parcelas con marcos de 9 x 4,5 para aclarar quitando algunos árboles después de unos 15 o 20 años y pasar a marcos definitivos de 9 x 9. Se consigue así una aceptable producción por superficie al principio de la plantación cuando aún los algarrobos son poco vigorosos. Se ha llegado a plantar con marcos 6 x 4 para, tras aclarar, pasar también a marcos de 6 x 8. Con ello se consigue un forzado inicial de las plantaciones jóvenes y un marco bastante denso para una producción, que podemos considerar como intensiva para el algarrobo.

Es evidente que actualmente se tiende a realizar las nuevas plantaciones con materiales vegetales hermafroditas. Dado que la calidad y especialmente el rendimiento de estas variedades no siempre son las más adecuadas, se siguen plantando variedades de inflorescencias femeninas, al menos de momento, por tanto, en este tipo de plantaciones se debe planificar una buena estructura de polinizadores que normalmente son variedades hermafroditas. En principio es suficiente establecer un árbol hermafrodita cada 8 femeninos y colocado en el centro de estos 8 árboles, lo que suponen un total del 12% de polinizadores en la plantación. Se aconseja que se utilicen un par de variedades polinizadoras distintas para cada parcela para así cubrir bien los cuatro a seis meses de receptividad de los estigmas. De todas formas, la precocidad o retraso de la antesis aún no está ni suficiente ni adecuadamente estudiada.

Otra alternativa es el injerto de ramas de flores masculinas (se hacía antes en todos los algarrobos de flores femeninas) o de variedades hermafroditas (lo más frecuente actualmente). En este caso se injertan solo ramas en el 25 o el 50% de los árboles de las plantaciones. La posición de estas ramas masculinas o hermafroditas en el algarrobo es importante. Debe optarse por el injerto en el centro del árbol y que floree adecuadamente éste injerto sobre la copa del árbol. También puede ser colocada en un lateral del algarrobo, pero alternando la posición del injerto en 3 o incluso 4 orientaciones distintas en los distintos árboles en que se establece este injerto o judío.

4 Preparación del suelo

Es necesario, antes de proceder a la realización física de la plantación, conocer el suelo sobre el que se va a plantar. Pese a ser el algarrobo tolerante a caliza activa, alta y salinidad, es importante conocer las características fisicoquímicas mediante los adecuados análisis.

Pueden ser necesarias correcciones, que al ser caras normalmente no se realizan. Por ello en nuevas plantaciones deban realizarse abonados de cobertera forzados o especialmente pensados para evitar las patologías o carencias observadas en los árboles.

El aporte de materia orgánica bien humificada es adecuado, aunque eso sí; en cantidades moderadas.

El subsolado es importante para mullir el suelo, y facilitar el desarrollo del sistema de raíces.

La limpieza de restos de otros cultivos o de desmontes previos a las nuevas plantaciones es importante. Antiguamente ,se recomendaba en nuevas plantaciones utilizar determinados extractos de plantas o enterrar determinados órganos de la misma.

Como preparación básica se recomienda un subsolado profundo inicial en una dirección y otro cruzado con el primero y realizado uno o dos meses después. Estos subsolados deben comenzarse en otoño para plantar posteriormente al final del invierno.

5 Abonado de fondo

Al tratarse de una especie rústica, bien adaptada y con bajas exigencias, en muchas ocasiones no se daban pautas de abonado. Incluso se sugería la no necesidad del abonado ni de fondo ni prácticamente de mantenimiento y producción.

El abonado de fondo previo a la plantación se considera adecuado. Debe realizarse solo con materia orgánica bien fermentada, y preferentemente con una adición de fósforo que facilite el desarrollo inicial del sistema de raíces.

El aporte de nitrógeno en el abonado de fondo no se considera adecuado. Primero por no ser necesario y además por su inutilidad ya que es fácilmente lixiviado. Si se aporta inicialmente, en estos abonados de fondo se pierde antes de que pueda ser tomado por las raíces.

Normalmente, como ya hemos dicho el abonado de fondo. se reduce a una enmienda orgánica. Realmente cualquier tipo de materia orgánica es utilizable en este cultivo, aunque no siempre sea la más adecuada.

Si se decide aportar fósforo, la cantidad de éste deberá ser mayor en regadíos, casi el doble, que en secanos. Puede ser adecuado el aporte de entre 80 y 100 kg de P2Os por hectárea. El potasio no es tan necesario, pero puede aportarse en cantidades similares o algo menores 60-80 kg por hectárea de K2O.

Desde luego estos aportes no serán necesarios en suelos con umbrales de reserva de fósforo mayores de 4 ppm. Se necesitará más este aporte en suelos básicos.

El potasio solo se aportará si su nivel de reserva en el suelo está por debajo de 6/8 ppm.

El aporte de magnesio y las enmiendas calcáreas no suelen ser necesarias en las zonas habituales de plantación de algarrobos en el este español.

6 Plantación

La plantación del algarrobo se debe hacer en hoyos previamente abiertos de aproximadamente 80 x 60 cm, de 50 x 60 cm o incluso de 30 x 50 cm y según el tamaño de la planta con que vaya a establecerse la plantación.

Debemos recordar que el algarrobo puede dar problemas en el trasplante por lo que es recomendable usar plantas con cepellón y evitar que éste se deshaga al plantar.

Actualmente la plantación de algarrobos se hace con ahoyador o con punzón, mejor si es acompañado de inyección de agua.

La plantación de algarrobos debe realizarse al final del invierno para evitar los riesgos de heladas a las que son más sensibles los jóvenes algarrobos incluso aunque hayan sido bien aclimatados en el vivero. Al plantar en estas épocas es conveniente eliminar parte de las hojas y ciertos brotes para equilibrar la copa con el sistema de raíces.

Debemos indicar que el riego en los primeros años de plantación es esencial. De todas formas, todas las labores de preparación previa, que deben darse en tempero, facilitaran la retención de agua por el suelo y ayudaran así al adecuado desarrollo inicial de los algarrobos.

Se deben recomendar siempre suelos adecuados, y aunque en principio es indiferente sea cual sea su composición, si es necesario decir que los suelos para la plantación de algarrobos deberán ser siempre permeables y por tanto no encharcables.

El algarrobo como hemos dicho se planta, en general al final del invierno para evitar que las nuevas plantas sean afectadas por las heladas.

También es adecuado realizar las plantaciones en zonas soleadas y sobre todo bien aireadas.

La utilización de tutores bien colocados (en la dirección del viento más frecuente) y bien enterrados es esencial en este cultivo extremadamente sensible al viento. Estos tutores son una garantía de mantener los injertos adecuadamente y evitar su rotura. Actualmente existen aperos que además de abrir el hoyo para las plantas perforan y colocan los tutores.

7 Podas del algarrobo

El algarrobo no es exigente en poda, pero esta técnica no debe olvidarse en su cultivo, sobre todo en la formación adecuada de los nuevos árboles ni en el mantenimiento de los árboles viejos en los que debe limitarse especialmente la tendencia a acostarse de las ramas principales y la eliminación de madera afectada por podredumbres u otras plagas mediante el adecuado saneamiento.

De todas formas, no deben darse muchos cortes en la madera por dos motivos:

– Primero, porque el algarrobo es caulifloro, es decir, su producción se forma en madera de 2 o 3 años y esta madera una vez ha fructificado por primera vez en un punto determinado sigue fructificando en ese mismo punto durante muchos años. En realidad, no es difícil ver algarrobas en ramas e incluso troncos de muchos años;

– Segundo, porque la madera del algarrobo es muy sensible a las podredumbres y a los ataques de parásitos e insectos de la madera por lo que deben evitarse cortes numerosos y gruesos a no ser que estos se realicen para el saneamiento del árbol.

Al florecer y fructificar reiteradamente en madera de dos años ó más, es clave la poda de mantenimiento, manteniendo la madera vieja siempre adecuadamente dispuesta y asegurando que no se halle dañada o atacada por plagas.

De todas formas, debemos recordar que para que se forme madera productora de algarrobas es necesario mantener ésta ya en su formación con podas iniciales moderadas.

Por ello y a nivel general las podas del algarrobo deben ser escasas y limitarse a las exigencias concretas del árbol específico que se esté podando y por ello, aunque se den unas normas básicas la poda y la consecución del adecuado equilibrio vegetativo­productor, debe basarse en la situación concreta del arbolado y dependiente del clima, del suelo y de otras diversas características y situaciones concretas de cada uno de los árboles que se esté podando.

Como principios básicos a considerar debemos tener en cuenta los siguientes:

–       eliminar ramas tendentes a la vertical y con mucho vigor,

–       evitar cruces inadecuados de ramas y enmarañamiento del algarrobo,

–       eliminar ramas secas, en mal estado sanitario o con muy pocas hojas,

–       eliminar ramas secas.

–       aclarar adecuadamente, el árbol, según la variedad y el tipo de suelo que determinan su vigor, para conseguir así las necesarias iluminación y aireación de las copas.

–       favorecer el desarrollo de las ramas oblicuas y bien situadas eliminando aquellas otras que les pueden suponer una competencia.

Algo que debe ser siempre considerado en la poda del algarrobo es el ángulo de inserción de las ramas que no deben ser ni demasiado abierto ni demasiado agudo, aunque el ángulo concreto a buscar depende en gran parte del hábito de la variedad de algarrobo de que se trate.

8 Fertilización y riego

El riego moderado en algarrobo aumenta las producciones de forma sistemática en más de un 60% y elimina la vecería. El algarrobo necesita unos 350 mm de aporte hídrico total, lo que significa que en nuestras condiciones de cultivo el riego es conveniente. Sin embargo, produce bien con 300 mm o incluso con menos. La disponibilidad de agua es uno de los factores que más influye en la minimización de la vecería.

Humedades y encharcamientos cerca de los troncos del árbol no son adecuados ya que el algarrobo es especialmente sensible a Armillaria y a otras patologías fúngicas del suelo.

En un árbol como éste, bien adaptado a las condiciones ecológicas mediterráneas, y teniendo en cuenta los costes asociados al riego, a menudo se aplica sólo al principio de la plantación y para favorecer el establecimiento de los nuevos árboles. De todas formas, el riego deficitario en este árbol da muy buenos resultados y en todo caso puede emplearse como ya hemos dicho en plantación, en primeras fases de desarrollo y como riegos esporádicos de apoyo.

En algunas plantaciones modernas se ha instalado riego localizado y su efecto es muy adecuado y rápidamente visible en las producciones incluso con aportes muy bajos entre 100 y 200 mm/año es decir con aportes típicos de RDC (riego deficitario controlado), que es una buena técnica para este cultivo.

Una consideración sobre el posible riego del algarrobo es que pueden utilizarse aguas de relativa baja calidad y con conductividades altas de hasta 3-5 decisiemens por metro cúbico y RAS muy altos de 12 o incluso 16 según algunas experiencias y ensayos de riego realizado en algarrobos.

Probablemente es de los pocos cultivos en que los ensayos con aguas residuales han sido altamente positivos.

Si el riego en un cultivo como éste, típicamente adaptado a zonas muy secas, es importante para vencer la vecería, no lo es menos su adecuada fertilización que debe comenzar evidentemente en preplantación o en el momento concreto de la plantación.

De todas formas, hay algo que es esencial en la fertilización y es hacerla pensando en el árbol, pensando en la zona y apoyándose en todos los datos disponibles y debe basarse en análisis de suelos y foliares que sean representativos de la parcela.

9 Recolección

La recolección es sin duda la tarea más costosa en las plantaciones de algarrobo si se hace de forma manual.

En la planificación de la recolección debemos tener en cuenta además de la técnica considerada como más adecuada para evitar dañar las inflorescencias, que ya están en el árbol cuando recolectamos, el potencial de las variedades y su vecería, evidentemente ambas características dependen del volumen de la copa en el primer caso y del manejo de la plantación, la variedad, la insuficiente polinización y condiciones meteorológicas adversas en la segunda.

Tradicionalmente la recolección se realizaba con caña de rizoma y por enganche o golpeo de ramas con lo que la caída de la algarroba podía resultar complicada y se recogía en mantas para pasarse después a sacos de yute o ser cargadas en carros o remolques.

Actualmente se suelen usar vibradores individuales eléctricos o mecánicos y se recoge con mallas o lonas, aunque siguen usándose pértigas y cañas para su derribo en recolección manual.

La recolección con vibradores multidireccionales se está aplicando en plantaciones modernas, jóvenes y con árboles preparados para esta recolección, su aplicación a árboles viejos ha resultado problemática. Se recomienda en todo caso especial protección en las pinzas y vibración longitudinal para evitar daños, particularmente en regadío.

Se han ensayado turboventiladores de impulsión para la recolección que resultan muy eficientes si la algarroba está adecuadamente madura, con el pedúnculo negro y que es cuando la algarroba resulta de fácil desprendimiento del árbol.

De manera resumida, los medios de recolección mecanizados en función del tamaño de la plantación pueden ser:

  • Plantaciones pequeñas (0,5-2 ha) o asociadas hasta 10 ha: Derribo mediante sopladores o vibradores de tronco y ramas y recolección con rodillo de púas.
  • Plantaciones medianas (> 10 ha):
    • Vibrador con paraguas invertido o receptáculo. Con pinzas especialmente protegidas y vibración longitudinal para evitar daños, sobre todo en regadío.
    • Barredoras-hileradoras, aspiradoras – limpiadoras
  • Plantaciones grandes (>25 ha): Cosechadoras autopropulsadas y limpieza posterior.
  • Plantaciones muy grandes (>40 ha, Australia): Vibrador tipo side-by-side y limpieza posterior

Para facilitar el derribo del fruto es recomendable elegir variedades de algarrobo que se caractericen por una baja fuerza de retención del fruto (FRF). Cuando el fruto se recoja del suelo, éste se preparará previamente con rulos o sopladores.

REFERENCIAS

Caroubé (2022), “Propiedades terapéuticas y remedios caseros”, consulta web.

Navarro Cerrillo, Sánchez Lancha et al. (2014), “Ceratonia siliqua L., Producción y manejo de semillas y plantas forestales Tomo I, p. 324-348, España, Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN).

Salazar, Melgarejo et al. (2002), “El cultivo del algarrobo”, AMV Ediciones.

Tous Martí, J. (2021), “El futuro del cultivo del algarrobo frente al cambio climático”, consulta web revista Horticultura, Interempresas.

Tous Martí, J. (1985), “Comercialización y variedades de algarrobo”, Hoja Divulgadora 01/1985, España,  Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Tous Martí, J. (2022), “Variedades de algarrobo cultivadas en España”, consulta web Empresas Innovadoras de la Garrofa.

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Monográficos Nogalnature: El algarrobo (1)

Hoy en día nos estamos encontrando con cultivos minoritarios que están ofreciendo altas rentabilidades económicas como son los algarrobos, los pecanos, los nogales, los pistachos o las higueras, por lo que desde NOGALNATURE queremos contribuir a dar a conocer estos cultivos minoritarios a través de la publicación de unos Monográficos que vamos a ir publicando semanalmente, empezando con el algarrobo (Ceratonia siliqua), un cultivo con sorprendentes curiosidades agrícolas., ¿sabías que tan solo necesita entre 220-350 litros de agua al año, lo que implica crecer en un ambiente de altísima aridez, para dar frutos? En este primer capítulo te lo contamos.

SITUACIÓN DEL CULTIVO DEL ALGARROBO

El algarrobo europeo (Ceratonia siliqua) es un cultivo tradicional en la mayoría de los países de la cuenca mediterránea, siendo España el primer país productor del mundo. La cosecha nacional, según la industria, oscila entre 60.000 y 80.000 toneladas de garrofas al año.

España produce una cuarta parte de la producción mundial, seguida de Marruecos (18%), Portugal (17%) e Italia (14%). 

Entre el 70-80% de la producción española se vende en el mercado nacional, exportándose el 20-30% restante. Esta producción se obtiene de una superficie aproximada de 47.000 hectáreas de plantaciones regulares y casi 500.000 árboles diseminados.

Los cultivos en España están localizados principalmente en la franja costera mediterránea. La producción se distribuye de la siguiente manera:

  • 45% de la producción en la Comunidad Valenciana.
  • 28% en las Islas Baleares.
  • 21,5% en Cataluña.
  • 3,5% en Andalucía
  • 2% de la producción en Murcia.

ECOLOGÍA BÁSICA DEL ALGARROBO

2.1. Requerimientos

El algarrobo es un árbol muy adaptado a regiones áridas donde puede considerarse como un árbol emblemático. Las áreas de cultivo del algarrobo en España se sitúan en la franja costera mediterránea comprendida entre la costa y los 40 km hacia el interior.

Se trata de un cultivo poco exigente en agua. La cantidad de agua necesaria para una adecuada fructificación del algarrobo se estima según distintos autores en 350 mm al año. La planta presenta una gran resistencia a la sequía, tan sólo superada por el pistachero, pudiendo fructificar en zonas donde la lluvia no supera los 220 mm/año.

Es muy sensible al frío por lo que sólo puede vivir próximo al mar, con altimetrías de menos de 600 m. En algunas regiones como Andalucía y Marruecos ocupa zonas más altas, pero siempre con adecuadas exposiciones al sol y con riesgo de heladas.

El algarrobo requiere suelos permeables. Por lo demás, es prácticamente indiferente al tipo de suelo. Prefiere suelos calcáreos, con pH 7-8, de consistencia media o sueltos, es decir francos o franco arenosos. Los suelos que se encharcan son facilidad no se consideran aptos para el cultivo de este árbol ya que es muy sensible a diversas podredumbres de raíz. Es tolerante a la salinidad. En suelos muy profundos y fértiles el algarrobo vegeta muy bien, pero produce menos algarrobas y de peor calidad, ya que contienen menos azúcar y se conservan peor.

Le perjudican considerablemente temperaturas inferiores a 4°C, especialmente si se producen de una manera brusca y existe humedad en el ambiente. Estas temperaturas afectan a los ejemplares jóvenes y a los frutitos en invierno, pues en este periodo son aún muy pequeños. Por otra parte, los fuertes calores únicamente le pueden causar daño si rebasan los 45°C y las plantaciones no han recibido las labores convenientes. La madera joven se hiela a temperaturas de 5ºC bajo cero.

Destaca su resistencia a la caliza activa. En zonas donde el carbonato cálcico total puede llegar al 60% y el contenido en caliza activa puede superar el 22%, la especie vegeta sin síntomas evidentes de clorosis férrica que serían normales en otras especies.

Tanto los valles y terrenos llanos, como las hondonadas, barrancos, colinas y hasta montañas son susceptibles de ofrecer al algarrobo un buen medio de vegetación. En suelos muy pobres y con subsuelos pétreos y sin casi capa de tierra explorable los algarrobos crecen achaparrados, con poca vegetación y poco desarrollo, pero mantienen buenas producciones.

El algarrobo acepta bien el riego. En este caso, posteriormente debe cuidarse la conservación de la algarroba.

Desde el punto de vista ecológico, las zonas adecuadas para el algarrobo coinciden con las de la carrasca, los cítricos y el olivo. Su posible expansión territorial en zona templada es mayor que la de los cítricos y menor que la del olivo.

2.2. Ciclo biológico del algarrobo.

Este árbol es perennifolio, de gran rusticidad y muy bien adaptado a las condiciones mediterráneas. Tiene una latencia corta sin llegar a interrumpir totalmente su desarrollo en invierno. Sin embargo, tiene una parada estival marcada.

Sus principales brotaciones tienen lugar en otoño y en primavera.

La inducción floral se produce en primavera, aunque el desarrollo de las inflorescencias comienza en verano y estas siguen su crecimiento durante septiembre y octubre.

La polinización (anemófila y entomófila) puede comenzar ya en agosto, aunque normalmente la mayor parte del cuajado de flores se produce entre septiembre y octubre, en este momento tiene lugar una importante caída de frutitos, la floración es por tanto muy larga, normalmente de 4 o 5 meses y es escalonada, ya que mientras los frutos de unas inflorescencias están ya cuajados, otros están iniciando su desarrollo. Los que no sufren esta caída comienzan a engrosar y crecer muy lentamente al principio permaneciendo en un desarrollo incipiente hasta marzo, mes en el que comienza el crecimiento rápido del fruto.

El enverado o cambio de color, que comienza por la zona estilar y por la zona de sutura carpelar, es progresivo y en forma de mancha alargada y arracimada.

El desarrollo de la algarroba pasa por las tres típicas fases de la mayor parte de frutales, pudiéndose asimilar su curva de crecimiento a una sigmoide cuyas fases están caracterizadas por la velocidad de crecimiento y por los peso y longitud de los frutitos.

En el crecimiento de la algarroba se distinguen claramente tres fases:

– Fase l. Caracterizada por el lento crecimiento en longitud de los frutitos que llega a pararse prácticamente en los meses de noviembre a enero.

– Fase II. Caracterizada por un crecimiento rápido de la algarroba, especialmente en longitud.

– Fase III. Se caracteriza por una ralentización de la velocidad de crecimiento comenzando el enverado, la maduración y la acumulación de azúcar en el fruto.

REFERENCIAS

Caroubé (2022), “Propiedades terapéuticas y remedios caseros”, consulta web.

Navarro Cerrillo, Sánchez Lancha et al. (2014), “Ceratonia siliqua L., Producción y manejo de semillas y plantas forestales Tomo I, p. 324-348, España, Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN).

Salazar, Melgarejo et al. (2002), “El cultivo del algarrobo”, AMV Ediciones.

Tous Martí, J. (2021), “El futuro del cultivo del algarrobo frente al cambio climático”, consulta web revista Horticultura, Interempresas.

Tous Martí, J. (1985), “Comercialización y variedades de algarrobo”, Hoja Divulgadora 01/1985, España,  Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Tous Martí, J. (2022), “Variedades de algarrobo cultivadas en España”, consulta web Empresas Innovadoras de la Garrofa.

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Setos para el Control Biológico (8). Los setos, mucho más que un Control Biológico

En publicaciones anteriores se ha podido constatar la enorme importancia que supone tener setos con plantas reservorio en el interior o rodeando a nuestros cultivos agrícolas, ya que con esta estrategia se consigue potenciar enormemente el Control Biológico de plagas…, pero los setos son mucho más.

Si en cada comarca agrícola los cultivos agrícolas estuviesen rodeados de setos hablaríamos de miles de hectáreas de setos, lo que aportaría múltiples beneficios tanto al sector agrario como al medioambiente en general como, por ejemplo:

  • se trataría de miles hectáreas de setos que podrían utilizarse como apoyo a las campañas de publicidad para promocionar nuestras frutas y verduras ante el mercado nacional y europeo, ya que el mensaje que ofreceríamos es que las producimos rodeados de naturaleza,
  • asimismo, esas hectáreas de setos se convertirían en unos corredores ecológicos que facilitaría a la fauna auxiliar útil desplazarse de forma rápida de una punta a otra de la comarca,
  • unos corredores ecológicos que también serían utilizados por los insectos polinizadores como abejas y abejorros, unos insectos que se consideran que influyen entre el 30-40% de la producción agrícola mundial, así como en la calidad de sus frutos,
  • y, además, también contribuirían simultáneamente:
    • a retirar una importante cantidad de CO2 de la atmósfera (ayudando así a luchar contra el cambio climático),
    • a disminuir la erosión del suelo,
    • a incrementar la recarga de los acuíferos subterráneos,
    • a mejorar la calidad del aire circundante, ya que atraparían y retendrían partículas contaminantes sobre sus hojas,
    • o a reducir en el verano la temperatura local, ya que con su transpiración incrementarían la humedad relativa circundante.

 ¿Y qué decir del disfrute estético y bienestar psicológico que aportarían a las personas al verse rodeados de una naturaleza tan diversa?… ¿te animas a poner setos?

 Bibliografía:

  • Fichas de Transferencia CAJAMAR. Número 004, fecha 2014. Vegetación autóctona y control biológico: diseñando una horticultura intensiva sostenible
  • Fichas de Transferencia CAJAMAR. Número 007, fecha 2015. Diseño de infraestructuras ecológicas en zonas invernadas
  • Orden de 6 de abril de 2017, por la que se modifican las Órdenes de 26 de mayo
    de 2015, por la que se aprueban en la Comunidad Autónoma de Andalucía
    las bases reguladoras para la concesión de subvenciones a la Medida 10:
    Agroambiente y Clima, y Medida 11: Agricultura Ecológica, y la Orden de 14 de
    abril de 2016, por la que se aprueban en la Comunidad Autónoma de Andalucía
    las bases reguladoras para la concesión de subvenciones a la Medida 13: Pagos
    a zonas con limitaciones naturales u otras limitaciones específicas
  • Proyecto Recupera 2020. Hito 2.2.4. Nuevas tecnologías para aumentar
    la eficiencia del control biológico de plagas en áreas de invernaderos. vegetación autóctona y control biológico: diseñando una horticultura intensiva sostenible
  • Proyecto Recupera 2020. Hito 2.2.4. Nuevas tecnologías para aumentar
    la eficiencia del control biológico de plagas en áreas de invernaderos. diseño de infraestructuras ecológicas en zonas invernadas. setos perimetrales para fomentar el control biológico por conservación
  • Sánchez-Balibrea, J.M.; Sánchez, J.A.; Barberá, G.G.; Castillo, V; Díaz, S.; Perera, L.; Pérez-Marcos, M.; de Pedro, L.; Reguilón, M. 2020. Manejo de setos y otras estructuras vegetales lineales para una agricultura sostenible. Edita: Asociación Paisaje y Agricultura Sostenible. GO Setos. Murcia.

Lee aquí la presentación de nuestra Guía para la implantación de plantas reservorio en las
explotaciones agrícolas.

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Setos para el Control Biológico (7). ¿Por qué es importante tener setos con plantas reservorio?

Con la utilización de insectos auxiliares (tanto depredadores como parasitoides) en la Agricultura se está consiguiendo hoy en día controlar, e incluso erradicar, un buen número de plagas agrícolas, es lo que se conoce como Control Biológico.

Sin embargo, dicho Control Biológico puede ser mucho más eficaz si se acompaña con setos constituidos por plantas reservorio, ya que van a facilitar que la población de enemigos naturales de plagas que hemos introducido en los cultivos se mantenga estable durante todo el ciclo del cultivo agrícola, y eso se debe a que las plantas reservorio contribuyen a incrementar la biodiversidad botánica en nuestras instalaciones agrícolas si lo comparamos con la «uni-biodiversidad» que ofrecen los monocultivos, aumentando así las probabilidades de que los insectos auxiliares encuentren, entre la multitud de hábitats que crean esas plantas reservorio, aquel hábitat que sea el más adecuado para ellos, ya que en caso contrario sus poblaciones pueden descender por mortalidad o porque emigren a otras zonas buscando un ecosistema más benigno, obligándonos en este caso a tener que seguir adquiriendo insectos auxiliares con la correspondiente elevación de nuestros costes de producción.

Con la presencia de plantas reservorio en los setos entramos en una estrategia de control de plagas denominada Control Biológico Conservativo, siendo una estrategia que nos va a ayudar a potenciar aún más nuestro Control Biológico, ya que los insectos auxiliares:

  • van a disponer de muchos más refugios en donde poder esconderse para no ser capturados por otros depredadores o parasitoides que los consideren como presas,
  • tendrán más posibilidades de encontrar unas condiciones de temperatura y humedad que sean mucho más favorables para ellos,
  • y podrán acceder a fuentes de alimento extra de polen y/o néctar, especialmente cuando los cultivos agrícolas pierden su floración, ya que, aunque sean depredadores o parasitoides, muchas de esas especies necesitan de ese tipo de alimento durante una parte de su ciclo vital,

permitiendo ese conjunto de situaciones ventajosas que nuestros insectos auxiliares tengan mayores tasas de supervivencia, así como de reproducción, con respecto a si no hubiese una presencia de setos con plantas reservorio.

Lee aquí la presentación de nuestra Guía para la implantación de plantas reservorio en las
explotaciones agrícolas.

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